jueves, 16 de diciembre de 2010

Renacer...

«Suspiro.»
...

Vagando por los pasillos de un por qué,
quizá olvidado, reprimido.
Quizá vacio.

Esperando el solo momento del tal vez,
u obligándome a mi mismo al hacer,
al yacer.

Encadenado a ti, maldito,
desquiciado,
irrevente y desdichado tiempo.

He aquí,
entre escombros, adolecido,
entre retornos,
retrasos y un poco de olvido.

Y siento que regreso,
y siento que no me he ido.

viernes, 13 de agosto de 2010

Punto y seguido.

Entre inicios y continuaciones
...

Todo comenzó como una broma y ahora se ha convertido en un vicio, deja vú, habló de este espacio, habló de este tiempo.
Más que un vicio es una vía de escape que me embriaga, que me llama a jugar con los lazos que limitan la locura y cordura; Que bordean mi realidad junto con los delirios improvisados.

Ahora quiero comenzar de cero, dar ese momento, ese instante que merece esa parte de mi, que intento opacar con sonrisas internas y pensamientos desordenados.

Quiero retomar esa línea punteada, algo borrosa por el paso del huracán al que llamo vida, junto con la tormenta que suelo nombrar eternidad.
Tal vez por capricho propio o por deseo incontenible. No me importa el nombre.

Porque todo errante necesita su descanso pero también su toque de realidad, de sentido común.
Porque quiero hacerlo y porque no necesito dar explicaciones.

Porque sigo creyendo que el Karma es un maldito justiciero inexistentemente real.
Pero también porque necesito aire nuevo, de ese que sabe a antaño pero huele a primavera en invierno.
...

Réquiem de un errante. 

jueves, 29 de julio de 2010

4 minutos de silencio.

En los que disfrutamos el coro de la felicidad.
...

Durante el estribo del camino más arduo,
rebozamos de gozo,
entre odas a la vida y llanto de destellos,
de brillos impresionantes.

4 minutos de sonidos interminables,
irrepetibles, sencillos e idílicos.
En esos en donde los acordes de tu voz
suelen rozar una nota celestial.

En donde la vida se detiene a escuchar,
simplemente a eso.
En donde nuestras almas vibran
al son del mismo compás.

4 minutos de silencio que parecen eternos.
En donde los jardines recrean la belleza de tu rostro
dibujada en pentagramas de colores.
En donde interpretamos esa canción de cuna para saciar el deseo de esta locura, que es amarte.

miércoles, 14 de julio de 2010

Con tus manos al cielo y los pies sobre la tierra.

El paraíso nunca ha estado tan cerca, tampoco tan lejos.
...

Bajo la sombra de un abedul contemplé el más grandioso cielo que jamás haya visto,
recorrí cada rincón de ese jardín escondido entre las espinas de la frialdad,
de la dureza endulzada con el manto de una sonrisa tan fuerte
como un golpe de sinceridad entre mares de mentiras.

Entre un par de manos encontré el resguardo cálido
para días con lluvia, para días de soledad.
Sin pensarlo, sin esperarlo,
así como hoy, así como siempre.

En salones de despilfarro anhelé encontrar esas palabras correctas,
las mismas que abren puertas hacia abismos,
o puentes vírgenes hacia valles de gozo, valles de olvido.

Sobre lazos de cordura me aferré como un niño anidando el temor,
como un cobarde callando a gritos los improbable,
lo imposible, lo inalcanzable.

Por momentos de sencillez comparé la realidad de una sonrisa
y la verdad de una caricia.
La razón de un sí contra la ventana de un tal vez.

Durante viajes al pasado comprendí que nada vale la pena,
nada importa, cuando no tienes nada que perder.
Cuando no tienes nada que perder, dejas de vivir.

Elevo mis manos como buscando el cielo.
Ese cielo perdido entre tus ojos, entre tu cabello al sol,
entre las caricias del amanecer junto al calor de los primeros destellos de felicidad.

Esos mismos que me mostraron todo lo que jamás soñé en dos segundos,
eso por lo que caí una y mil veces,
rendido ante la grandeza de un momento o simplemente mirando desde el otro lado de la puerta,
entre cosas espontáneas.

Porque entendí que eres la dueña de esa vieja mansión,
de ese viejo cuarto, el único con terraza y vista hacia el jardín de mi vida,
el jardín de mis momentos.

Y no importan mil y un dilemas, ríos secos, eventos consentidos,
serpientes o escaleras.
No importan las travesías inesperadas, las líneas trazadas ni tampoco las benditas odiseas
de un día cotidiano.

Porque no sé si tu, yo, si yo, tu.
Si escribo por delirios o por toques de sentido común.

Porque bajo la sombra de un viejo abedul me ahogué en tu mirada,
esa misma, color esmeralda, capaz de rehacer mi vida una y otra vez.
Que con una caricia juegas con el tiempo
y con tus labios juegas con todo mi ser.

Solo sé que mil palabras no bastaran hoy, no bastaran nunca,
para impregnar todo lo que he aprendido a tu lado,
todo lo que hemos vivido,
por lo que hemos reído o llorado, por lo que hemos caído
por lo que nos hemos levantado.

Porque nunca imaginé que un día como hoy cambiara el rumbo de mi barca,
diera sentido a mis diarios de navegación.
Porque me mostraste lo ideal, lo perfecto,
porque me enseñaste que al atardecer siempre hay un lugar en donde este errante puede descansar.

Porque me enseñaste que nunca, nadie, nada... Tan solo tú. 

martes, 29 de junio de 2010

Hogar

Déjame acompañarte en tu último recorrido.
...

Tal vez sea uno de los viajes más largos que hayas tenido que afrontar,
de esos viajes difíciles, impetuosos.

Espero que disfrutes el recorrido; Desde el paso por los jardines de la imaginación
hasta los campos de girasoles frente a la laguna carmesí.

Desde aquí contemplo tu rostro sonriente mientras atravesamos
esas viejas chozas, construidas con fragmentos del tiempo
y delicados enjambres de destellos.

Espero no te moleste que tome tu mano,
el camino comenzará a ponerse brusco,
pero por favor no cierres tus ojos ni un momento.

Suelta el equipaje, no importa que lo pierdas en el camino.
No te preocupes, no te soltaré.

Y frente al último tramo es hora de seguir el camino a pie.
Perdón por la fría lluvia que cae y por el grosero resplandor ardiente de las tardes por aquí.
No sé si esperabas un viaje más largo pero estoy seguro que no lo esperabas tan duro.

Sé que te preguntarás si es esa vieja mansión que ves al fondo es nuestro destino.
Esos muros impregnados de sentimientos y pensamientos, de lírica y mímicas.
Esas paredes impenetrables y su altura intimidante.
Continua, no te detengas.

También supongo que no esperabas ver las puertas abiertas de par en par.
Ni tampoco disfrutar del maravilloso jardín de tulipanes y lirios que tanto tardé en preparar.

Deja los complejos, los temores y tu equipaje restante en la entrada.
Entra.

... Ahora es tu nuevo hogar. 

lunes, 28 de junio de 2010

Mi pequeña. Mi Alejandra.

Y me rehúso a pensar que el nido cada vez es más pequeño.
...

Pienso que fue hace un par de días que te vi subir al carro,
en el asiento de atrás, a mi lado, pero en brazos ajenos.
Una manta verde cubría tu piel y parte de tu rostro, ese mismo que no quería ver.
De la nada interrumpiste el paraíso al que estaba acostumbrado.

Pasó el tiempo y tu complicada sencillez
parecía solo afectarme a mi.
Tu tranquilidad aparente engañaba a cualquiera,
una y otra vez.

Lo mio fue tuyo,
lo tuyo fue... tuyo.

Llego la época de la mímica,
cada paso hacía adelante era doble, descoordinado, pero doble.
Cada paso hacia atrás era triple, por tu falta de equilibrio.

Luego de tantas historias cortas o largas,
tontas o sabias,
irónicas o lógicas,
sencillas o complejas.
Continuas siendo esa niña desesperante, callada, rara, estresante,
con mirada perdida pero pícara.
Continuas siendo esa niña cruel, malintencionada, molesta, loca, perspicaz, especial, única...
Y aunque al final ya no seas tan niña,
jamás dejarás de ser mi pequeña odiosa y amada hermana.

Feliz cumpleaños.
Que el mundo no te nuble nunca, que la vida no te ilumine demasiado.
Que nunca pierdas el brillo propio ni la obscuridad ajena.

sábado, 26 de junio de 2010

Réquiem de un errante I

Celebración.
...

Camino, irónicamente, por calles desiertas,
cubierto por la niebla y el sonido del silencio.
Ni siquiera veo más allá de mi imaginación,
en realidad no sé si veo algo.

Camino aunque esté quieto,
aunque las ansias de terminar este castigo
sean más fuertes que mis débiles piernas.

Camino aunque sé que después no habrá nada,
que cada paso que doy borra al anterior con un cruel despecho.
Sé que el cielo sobre mi no es tan negro,
sé que este es el fin.

Escuchó murmullos acunados en cada pieza de soledad.
Lamentos y sollozos que me hacen dudar que esto sea un momento feliz.
Lo es, lo sé.

Camino entre penas y angustias.
Por fin entiendo y camino.
Es el fin y en realidad lo disfruto.

sábado, 12 de junio de 2010

Desahogo

Llueve.
...

Sí, llueve frente a mi, a mares,
las luciérnagas a mi alrededor parecen decir algo que la verdad no me importa.
El viento grita desesperado que me detenga,
que lo evite, pero no quiero, no puedo.

No entiendo que me mantiene aquí,
si el deseo de morir en manos de una fría y áspera noche
o la convicción de ser lo suficiente cobarde como para aceptar la realidad.

Ni siquiera el temor de no estar bajo un techo real me impide disfrutar esta lluvia. Maldita lluvia.
Lejos, perdido, con nada de valor en mis bolsas
y nada de útil en mis labios, en mi mente,
naufrago por témpanos de decepción.

Y llueve...
De manera torrencial.
Y llueve... y no estás aquí.

viernes, 11 de junio de 2010

Travesías inesperadas

Todo es cuestión de perspectiva.
...

Caminamos entre vitrales osbtruidos por la suciedad de almas que buscan paz, 
navegamos por mares llenos de hierros, aluminio que machan el tránsito
de las olas infames que se resisten a morir. 

Buscamos entre paredes falsas, inexistentes,
entre especies desconocidas, especies vecinas. 
Rozamos con cada paso aquel temor a lo desconocido, 
a lo racional, a lo irracional. 

Respiramos ese aire extraño, esa esencia con sabor a azufre y hasta un toque de inconformismo. 
Pero continuámos. Nos resistimos a la ignorancía. 
Cortamos cada vereda de este largo laberinto, sin marcha atrás. Atravesamos sin escrúpulos las líneas imaginarias con las que suele reconfortarse cada alma desdichada. 

Paseamos por caminos brillantes, sobre piedras de colores, sobre arcos de esperanza.
Vagamos sin conocimiento alguno, siendo presas de cada mirada perdida, de cada suspiro violento. 

Caminamos... bajo pinturescas escenas cotidianas, 
esas únicas, precisas... 
Caminamos...  

lunes, 31 de mayo de 2010

Parcialmente nublado

Con imposibilidad de lineamientos pre-establecidos.
...

No, no es un típico día. Nunca lo es.
Desde hace 6 horas que la lluvia comenzó a caer con una intensidad moderada pero devastadora,
el ambiente no es propicio, el tiempo no es el mejor, pero hoy es 29.

El clima frío adorna esta mañana que no suena tan espectacular como la planeé hace unas noches atrás,
a pesar de eso, el día no se detendrá, tampoco cumplirá mis caprichos. Mientras me repito a mi mismo: "Superalo". La decepción que me rodeó el resto de la mañana era abrumadora; No es posible, no es justo.

Después de un par de arreglos apresurados e incluso algo desmesurados, sabía que tenía una solo oportunidad de arreglar, o más bien de comenzar a hacer algo bien.
Es aquí cuando ese "yo" que me acompaña a todas partes, comienza a criticarme, comienza a alimentarse de esos viejos fantasmas de inseguridad que suelen merodear por los pasillos frente a mi.

Lo único que me motiva a enfrentar este gélido y agresivo clima es el simple deseo de poder disfrutar de este día especial. Tomé mi viejo bolsón y salí bajo la lluvia.
Tláloc debe apreciarme, porque tuvo varias oportunidades de jugar conmigo, estaba a su merced, indefenso. Pero le debo una.

Llegó la hora.
Valió la pena el viaje, como siempre.
Sin tener rumbo definido ya solo importaba el momento, el lugar siempre ha sido lo de menos. O a eso debemos acostumbrarnos.
Un almuerzo relativamente normal, tranquilo. Una conversación relativamente constante, reconfortante.
Y un final épico, imposible pero más que todo improbable.

La lluvia no cesó ni un instante. Tampoco la cadena de eventos desafortunados.

Todo es tan diferente a lo planeado, a lo establecido.
Tal vez debería disculparme por cada situación que por culpa de mi suerte sueles compartir.
Eso es lo lindo al final... no importa que tantas cosas pasen o dejen de pasar, disfrutas cada insensatez, cada paso en falso, cada error inevitable...
Disfrutas conmigo cada instante, cada momento impredecible.
Y eso... es lo que realmente importa.

sábado, 29 de mayo de 2010

Nunca. nadie, nada... Tan solo tu

Y deseo nunca despertar. 
...

Jamás lo imaginé,
ni en mis mejores sueños,
ni siquiera en esos donde me pareció volar, tocar el cielo
y ser feliz.

No llegué al límite de mi surrealidad,
no contemplé nunca el deseo de jugar con mi imaginación,
de llegar hasta el borde.

Entre uno y mil recuerdos intentó buscar uno,
tan solo uno, en donde pueda comparar un segundo junto a ti.

Intento en vano
y recreo paisajes cotidianos a mi alrededor,
deshago y vuelvo a construir.
No importa cuanto lo haga...

Nada iguala el sabor dulce de tus labios cálidos,
disfrazados por un toque frío de pasión.
Nada imita tan bien el color perfecto de tu mirada como un pintoresco atardecer.
Nada espera tan paciente como tus manos tibias en busca de las mías.

Nada ha sido capaz de rozar el borde de la fantasía con tanta sutileza como tu respiración contra la mía.
Nada ha logrado nunca hacerme la mitad de feliz de lo que soy ahora.

Nadie. nunca. nada... Solo tu.

lunes, 24 de mayo de 2010

Tardes en escala de grises

Pacificas, relajantes... grandiosas.
...

Disfruto cada momento de tu respiración,
cada instante, cada parte rasgada de tu corta inspiración.

Anhelo cada gota entre suspiros
de un hechizo en dos tomos.

Comparto conmigo mismo el deseo,
el egoísmo de tenerte.

Recorro perdido cada movimiento
desprevenido de las nubes que divagan en nuestro cielo.

Amo el simple detalle de frialdad que nos envuelve en un manto,
en tus brazos, en tus cadenas. Esta hermosa tarde, junto a ti.

lunes, 17 de mayo de 2010

¿Bienvenida...?

Me alegro que me recuerdes
hacía tiempo no te veía.
¿Y ahora a qué temes?
¿A qué has temido siempre?.

No has cambiado mucho,
espero que yo sí.
Algo ha llamado mi atención,
tu presencia es más fría de lo normal.

No logro verte bien
pero según noto, tu ropa sigue igual de rasgada,
tu cabello sigue largo y manipulable,
junto con tu mirada frívola en tu rostro ausente.

Noto tus pasos más cuidadosos.
¿Cuanto ha pasado? ¿Cuanto hemos pasado?
¿Por qué ahora?

¿Me extrañaste?
Soñé contigo hace tres noches,
hasta ahora logro reconocerte.
¿Qué buscas?

Tu calma me intriga,
parece que encontraste
lo que tanto buscaste.
Entonces esta visita... ¿Es una despedida?

Gracias por acompañarme este tramo, esta noche.
Prometeme que algún día volverás...
-¡Qué egoísta!
Tan solo acompañame un par de pasos más.

Me pregunto... -¿Volverás?.

domingo, 2 de mayo de 2010

Ventanas al pasado

Puertas al presente....

Dubitativos, temerosos,
tiernos, frágiles.
Profundos, espontáneos.

Bodega de recuerdos imborrables,
irrepetibles.
Esos que amas recordar y olvidas que lo evitas.

Cosechadores de experiencias,
sonrisas y tristezas.
Papiros impregnados por la escritura divina de cada promesa.
Pacientes, a la espera de la inocencia que los mantiene vivos.

Exploradores de fantasías.
Artesanos de historias y detalles,
historiadores de artesanías.

Barreras heladas para falsedades
e hipocresías.

Bellos, profundos,
sublimes.
Perfectos, intimidantes,
cautivadores.

Paisajes hermosos, únicos,
senderos perdidos para viajeros solitarios,
aguas turbulentas para navegantes prepotentes.

Libros de sentimientos y
versos en prosa.
Elocuencia en mi locura,
lírica en mi cordura.

Reflectores de un temple de acero,
protectores de un alma de cristal.
Diamantes forjados por la rudeza de la sensibilidad.
Puentes terrenales para campos paradisíacos.
Vitrales majestuosos ocultos...

... bajo un sutil color esmeralda.

jueves, 29 de abril de 2010

Capítulo 1: Castillos de arena

... Bajo el cielo, al amanecer.

Con la tímida luna como único testigo
y la mirada encendida, como quien ha encontrado un tesoro.
Como quien ha logrado comprender el ir y venir de las olas,
como quien celebra en silencio,
delatado por mi enorme sonrisa y mi respiración agitada.

Como aquel que ha logrado saborear el aroma del viento
y apreciar la calidez de la altura,
aquel que logra encerrar el tiempo en un suspiro
una y otra vez.

Porque aun no encuentro el camino correcto,
pero he encontrado a la compañera perfecta.

Y bajo lluvia de especulaciones,
hipocresías escondidas, cánticos desesperados,
seguimos construyendo castillos de arena,
en la playa de nuestro cielo.
En el cielo de nuestro mundo.

Porque al final siempre suma UNO :)
Porque al final es solo el principio.

miércoles, 21 de abril de 2010

Éxtasis

Como dos almas fusionadas.
...

Siento tu respiración agitada que me rodea, que me consume
que me llena y me llama.
Siento tus brazos frágiles, firmes,
aferrándose a algo más que mi espalda.

Te siento en mi,
sonríes y juegas a las escondidas sin lugar donde ocultarte,
evitas y divagas.

Tus manos juegan a surcar territorios inexplorados,
en momentos coinciden con las mías,
se alejan y regresan,
me toman y me atan.

Rozas tu cuerpo con el mio de manera inocente,
te unes al cortejo,
te mofas de la razón y las cadenas de cordura,
me invitas a seguirte, a guiarte.

Siento como rozas mis labios
y te alejas,
Me envuelves en ti, te envuelves en mi,
me impregnas tu aroma y saboreas el mio.

Y frente a frente sin barreras, sin límites,
nos entendemos sin emitir sonido alguno.

En estas madrugadas repentinas...

... Ahora como siempre, mi querido viento.

miércoles, 14 de abril de 2010

Océano color esmeralda

"¿Qué se necesita?"
...

Recuerdo la primera vez que recorrí temeroso esa playa,
sí, esa misma que bordea con sutileza la majestuosidad de un retrato jamás pintado.
Recuerdo haber apreciado el paisaje por un par de segundos antes de volver a la realidad.

Esas aguas desconocidas, de color extravagante pero de belleza infinita
guardan algo misterioso, algo desconcertante. Parece que me invitan a navegar en ellas,
pero mi miedo me impedía contemplarlas fijamente. Y me conformo con mi cobardía.

A veces solía jugar a bañarme en la orilla, a juguetear con las débiles olas,
aun sabiendo que el dolor de no ser dueño de tal maravilla era menor que el de perderla para siempre.
A veces tan solo me gustaba sentarme en la playa y observar, sentir esa brisa en mi cara
y esa decepción de ser solo un vagabundo perdido.

Aun recuerdo el brillo de la luna acariciando la superficie calma,
la brisa dejó de soplar, las nubes alrededor permanecían inmóviles.
Era ahora o nunca...

Con un viejo bote improvisado, un cuaderno y dos monedas
decidí entrar a esas hermosas aguas,
sé que el viaje no será fácil,
pero también sé que vale la pena.

Y ahora desde un lugar perdido, alejado de la orilla,
con el agua bajo mis pies, y el cielo sobre mi cabeza,
escribo con un sonrisa...

"... Nada más."

jueves, 8 de abril de 2010

Temporada de fresas y eslabones de vainilla.

En los límites exactos. 
...

Delicadamente el aroma de tu presencia inunda
el vacío provocado por la fiereza de cada palabra imaginaria
que moldea con sutileza la silueta de tu perfección.

Cada suspiro recrea con detalle los acordes de tu alma
reflejada en el destello de tus grandes ojos,
esos mismos cuya profundidad es aun más misteriosa
que el propio deseo desconcertante de caer en la tentación.

Cada cabello enhebra una porción de realidad en este sueño,
la entrelaza de una forma meticulosa,
juega con viento, con tu respiración,
como un solo artista de un retrato pintoresco y único.

Y dibujas con una sonrisa el significado
de cada eslabón de esta cadena,
de este interminable recorrido...

De este inevitable sentimiento.

martes, 30 de marzo de 2010

Ideal, perfecto.

El momento preciso, lugar indicado.
...

Bajo el cielo desquebrajado que nos arropa,
tan solo inquietado por el titiriteo de las olas que sucumben a la templada noche,
y el silencio de la brisa que nos envuelve y juega con nosotros.

En ese preciso tiempo delimitado por las sombras que parecen alejarse,
que juegan a embriagar el deseo de caer,
de sentir, solo atados por más de un límite inexistente.

Con un resplandor jamás visto
que parece desatar la locura de una belleza reprimida
condenada a la expresión solitaria.
Continuamos privados por el deseo de no querer despertar.

Durante la marea baja reposamos, mientras esperamos el amanecer.
Porque sin importar el camino, remaremos juntos.
Toma lo necesario, lo demás no lo necesitas.

jueves, 25 de marzo de 2010

Puntos suspensivos

 . . .

Me gustaría poder dejar de cuestionarme
sobre la lealtad de un sentimiento propio,
preferiría tomar la salida del cobarde
y olvidar eternamente lo que deseo pero no debería responder.

Desearía jugar en los parques del olvido,
sentarme a descansar en las bancas de la soledad
y disfrutar de cada idealización
que levantan mis pies al pasar sobre mi mismo.

Luego de esperar pacientemente durante unos segundos,
impulsarme y saltar,
dejar de dudar, aceptar, asentir.

Pero el miedo a perder pareciera ser mayor a mi sed de novedades,
a mi intermitente e inexplicable rasgo de sobriedad.
Todo se resume a libros con cientos de hojas
completamente en blanco pero tan impregnadas de una esencia que creo conocer.
Y eso resulta reconfortante, aterradoramente idílico.

Y de nuevo regreso al viejo patio,
al jardín trasero en donde suelen florecer las margaritas en junio,
durante el invierno improvisado de Septiembre.

Regreso a la silla rota justo en la puerta de mi orgullo,
a esa vieja casa, a la que suelo llamar hogar. Esa misma que todos conocen
como la zona deshabitada.

El mundo continuará girando, tal vez en sentido contrario,
o quizá así ha sido siempre.
Pero me niego a rechazar la idea que me parece completamente acertado
escuchar más allá de los vidrios golpeándose unos con otros,
mientras mi racionalidad juega al borde del acantilado.
...

domingo, 14 de marzo de 2010

En tercera persona: Lecciones de fe.

No, no creo en seres supremos. Eso no me impide creer que aún existen humanos.
...

Me gusta pensar que el destino existe en algunos casos, al menos es la forma de divertirme en el camino de regreso a casa.

En la primera linea del bus, escogido al azar un par de segundos antes, se encontraba una mujer de respetable edad, sobretodo en este país.
Su cabello hecho una maraña, esas delgadas lineas blancas que lo atravesaban demostraban algo más que tiempo, con un cuerpo firme, mirada profunda y en sus manos una vieja biblia color azul.

Al entrar observé que podía tener varios minutos sumergida en lo que parecía un monólogo ante la indiferencia de los demás pasajeros.
Tomé asiento un par de lugares más atrás, me dediqué a mirar por la ventana, pero atentamente escuchaba cada palabra, cada oración, cada plegaría que la dulce mujer repetía. Sí, repetía.

Al terminar la lectura del Salmo 27, si no me equivoco.
 "Y aunque contra mí se levante guerra,
yo estaré confiado."

Pidió a cada uno que elevara sus manos e invocará al creador, para pedirle su perdón y su bendición.
Pero nadie le prestó atención, ella continuó sin darle importancia.
Al terminar sonrió y tomó asiento.

Por unos momentos pensé que eso sería todo, hasta que, en la siguiente parada entró uno de los vendedores de objetos variados, religiosos o simplemente de esos con frases bonitas y trilladas.
La señora se llevó las manos a la bolsa y compró varios. Así que quede. Varios.

Se levantó de su asiento, se dirigió al conductor y le entregó uno de esos objetos sencillos, el pobre ignorante ni siquiera la volvió a ver.
La mujer siguió caminando, me miró de una manera tierna y me entregó un separador.
Quizá ante mi cara de asombro ella decidió ayudarme a buscar las palabras de la siguiente manera:
 - "Es sencillo, pero dios agradece que me hayas escuchado." 
Lo tomé con cuidado, dudando y con mil pensamientos en mi cabeza.
Después de un gracias, sincero, pero tan insignificante comparado con la acción de la grandiosa señora, sonrió y siguió su camino.
Al dirigir la mirada hacía atrás, ella ya no estaba en su asiento, no sé en que momento bajó del bus o si mi imaginación juega conmigo.

En el separador se lee:
 "Proverbios 21:13
El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará y no será oído."

[El mismo que solía leer en el calendario de 1997 en la entrada de mi cuarto.]

Sigo sin creer en seres supremos y en el destino.
Pero al menos los humanos no están extintos.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Atardecer

No me aferro a nada más,
que a ser esclavo de una hora, de un momento,
de un ser, de tu esencia.

No me aferro a nada más,
que a esperar con impaciencia
el destello de los minutos venideros.

No me aferro a nada más,
que a morir y renacer,
una y otra vez.
En tus brazos, una y otra vez.

No me aferro a nada más,
que al sabor de tus labios al atardecer,
que al calor de tus manos rozando mi piel.

No me aferro a nada más,
que a la agonía de ser una víctima más del tiempo.
Una víctima más de una tarde anhelada,
una víctima más de tu mirada.

...
+2 :)

domingo, 7 de marzo de 2010

Diario de navegación: Muerte

- ¿Qué buscas?
...

- No pretendas responder, estoy seguro que ni tu lo sabes.
No pretendas aparentar, no te queda bien.

- ¿Por qué te molestas?
No vale la pena.
Solo estas perdiendo el tiempo.

- ¡Silencio!

- Ja ja ja.
Repítelo cuantas veces quieras.
Vamos, hazlo de nuevo.

- Terminen con esto de una vez.

- Si no hay más que hacer, disfrutalo.

- ¡Silencio!

 -... Es hora de irnos. ¿Lo dejamos ahí?

- Lo ví moverse, deberíamos terminar de una vez.

- Como quieran. Yo me voy.

- ¿Qué buscas? ...

miércoles, 3 de marzo de 2010

Calle 3, Avenida C

Perderse no es tan malo... después de todo.
...

Regresaba hacia mi casa por un camino diferente al usual,
en una típica tarde, de un típico día.
Frente a mi, dos opciones: Tomar el camino que conozco o el atajo que creí conocer.
Los atajos no funcionan, nunca han funcionado pero soy optimista.... o bastante estúpido.

Comenzó siendo una calle cualquiera, sin nada remarcable o significativo,
lo único que llamó mi atención por un segundo fue lo interminable que parecía. Fue larga, demasiado larga.

A medida avanzaba a mis lados notaba casas cada vez más y más grandes,
noté lo poco estratificada y bastante justa sociedad en la que vivimos. [Ja, Ja]
Pero continuaba caminando solo, ni un solo ruido, ni aves, ni pequeños niños golpeando el suelo con sus pasos torpes y espontáneos.
Un poco más adelante encontré un par de seres que arruinaban el paisaje, sí, humanos. Aun me incomodan pero poco a poco me acostumbro a ellos.

Inmerso en mis pensamientos y anonadado por la belleza de cada casa y la elegancia de cada detalle que las cubría, perdí algo más que la noción del tiempo.
No sé por cuanto tiempo más camine en linea recta esperando algún desvío que señalara hacía mi casa.
Encontré una intersección: Hacía abajo estoy seguro que estaba la salida. ¿Hacía arriba... ? quería averiguarlo.

Más y más casas.
Y se empezaba a tornar incomodo,
mujeres con uniformes, atadas, a merced de un ser identico a ellas, pero con una gran diferencia.
Simplemente... tema aparte. [Ignorantes]
Parecian sentirse amenzadas con mi presencia en territorios ajenos,
así de deprimentes somos.

Despues de una casa con una fuente en su entrada, una de 4 pisos y otra con el garaje más grande que mi casa, llegué al punto más alto.
El sol empezaba a ocultarse tras ese manto de construcciones mal hechas,
el solo poder observar otro plano de un lugar al que llamó mi país, o al menos una parte de él, me hizo pensar en lo insignificante y vacías.. que....... allá abajo veo mi colonia, ¡¡¡veo mi casa!!!

Me sentí aliviado y feliz.
Contemplé uno de los mejores atardeceres en muchos años.
Bajar fue mucho más fácil que subir. Como siempre.
Entre veredas y caminos improvisados logré volver al lugar al que llamo hogar,
ni siquiera mi colonia, sino ese rodeado solo de edificaciones sencillas,  rodeado de malos albañiles y malísimos arquitectos. Esos imperfectos que hacen que la vida sea... vida.
Por fin, de regreso al mundo real.

lunes, 22 de febrero de 2010

Silencios lúgubres

Aunque no parezca, ese vacío nos consume.
...

Esa soledad nos tienta a embriagarnos de ella,
por ella.

Y de nuevo soñé,
recuerdo esperarte a un lado del camino.
No te ví pasar,
quizá la distancia entre nosotros se hace abismal,
soñamos a engarños, engañados soñamos que somos, lo que no seremos.

Jugamos a perdernos,
a no tropezar,
a no vernos, a no coincidir.

Soñé contigo, conmigo,
con ese nadie,
con la violencia de cada golpe lanzado con ira
contra paredes que cohiben la imaginación.

Sigues a mi lado, puedo sentirlo.
Evito pensarlo.
Sé que nunca te irás,
sé que nunca estás.

Deambulamos por los campos del olvido,
escucho el murmullo de tus pasos,
y el silencio de tus recuerdos,
caminamos juntos, tan separados.
Me pregunto desde cuando no estas a mi lado.
Me pregunto si alguna vez lo estuviste.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Simplemente...

"Y hoy hace 19 años comencé esta travesía, este recorrido por lugares insólitos. No lo pedí, tampoco lo lamento."
...

 Recuerdo cuando jugaba a atrapar los pequeños insectos en las plantas que marcaban el recorrido hacia el kinder. Arropado por la neblina de aquellas mañanas solitarias.
Al salir corría a buscar los nances del escualido árbol frente al lugar en donde compraba el refrigerio, una vieja tienda de laminas en donde una señora con aspecto intimidante y carácter desagradable, escondía el dinero, robaba los centavos que me sobraban.

Por las tardes era el momento de correr tras una pelota de plástico hasta que las piernas dijeran ya no, o hasta que mi mamá saliera a regañarme por no llegar a cenar.
Cansado, junto a la cama, antes de dormir, leía un viejo cuadro colgado en una de las paredes de mi cuarto. "En lugares de delicados pastos me hará descansar..."
De alguna manera la imagen era reconfortante.

Pasaron así los años, muchas cosas cambiaron,
probablemente lo único remarcable es mi manía por los garabatos en la parte de atras de mi cuaderno de ciencias; Desde multiplicaciones para divertirme hasta versos rebuscados, mejor dicho, palabras rimadas, sin significado para el mundo, pero que expresaban mi vida en 2 estrofas.

El tiempo pasó tan rápido, o eso parece cuando pasas los días con la mirada en el cielo, sin poder mover ni un dedo. Queda demasiado tiempo libre para pensar en cosas inexistentes, personas inútiles, queda demasiado tiempo para criticar la imperfección que nos rodea, queda demasiado tiempo... aunque no quede nada.

A partir de ahi todo fue diferente.
Probé lo que es la felicidad en realidad, ese premio que dura tan poco pero que marca para siempre.
Cambié las tardes rutinarias por caminatas eternas, me acostumbré a hablar conmigo mismo, o con ese alguien que cree conocerme, ese que creo conocer. Ese desconocido con el que compartimos espacio, solamente eso.

Encerrado en mi munto real, no fantástico, como el que estamos acostumbrados a vivir.
Atado a religiones por conveniencia, encadenado a un estrato social que no pedí, encasillado en un tiempo que no es el mio, destinado al vacío que llamamos sociedad, acostumbrandome a estos seres despreciables que llamamos humanidad.

Hoy hace exactamente 10 años comencé a jugar con un viejo cuaderno, que aun conservo; En sus páginas rasgadas aun se lee cada garabato, linea, palabra inmortalizada. Cada idea tonta, dibujos abstractos, cada gota que mi alma descuidada mancha con su paso entre las lineas utópicas que conforman cada hoja.

Y hoy hace 19 años comencé esta travesía, este recorrido por lugares insólitos. No lo pedí, tampoco lo lamento.

Quizá he tardado mucho, quizá me he equivocado aun más...

Aun así he aprendido que una buena conversación no siempre es con quien más te conoce, ni tampoco es aquella que incluye frases bonitas y rebuscadas. Basta con un par de ideas coherentes, un punto de vista diferente y una buena taza de café.

Una buena amistad no es aquella que resaltas frente al mundo, sino aquella que dentro del mundo resalta. Aquella que te entiende y predice, aquella que asiente cuando te equivocas y se rie de ti mientras te ayuda a levantarte.

Una buena familia no es la que siempre esta junta, sino la que aprende a vivir separada con la certeza de estar juntos. Aquella que entiende sin palabras y responde sin pregunta previa.

El mejor libro que leeremos en nuestra vida es nuestra propia historia, algunos pueden disfrutarla contigo pero solo tu la entenderás a la perfección.

Una buena novia es aquella que no se considera ajena, que no te considera propio, es aquella persona única. No le enseñas, pero aprenden juntos. Aquella que con una mirada toca tu alma y derrite tu mundo. Que con sus manos te sostiene y con sus labios el tiempo detiene.

Un buen recuerdo es aquel que no esperas.
Un buen sueño es aquel que jamás alcanzas.
Una buena sonrisa aquella que provocas.
Una buena lagrima aquella que disfrutas.

No sé cuanto falta....
No sé cuanto ignoro.
No sé si estoy equivocado, si estoy perdido.
No sé... Y no tengo prisa por saberlo.

martes, 9 de febrero de 2010

El viejo maquislishuat, una sombra, dos latidos.

"... Y ahora que regreso y al fondo veo el olvidado maquilishuat florecer, es indescriptible."
...

Por un momento me detuve, o al menos mi mente lo hizó. Quizá no.
Pero cada acción, palabra dulce, gesto, sonrisa, golpe, abrazo y miles de cosas que hemos compartido, en ese momento las tuve frente a mi.

Pude sentir el olor de tu pelo, senti como el viento juega con él, mientras roza mis brazos
y perplejo continúo sin poder moverme. Es hipnotizante. Realmente lo es.

"... El vaivén de las pequeñas flores imita una danza extraña, parecieran corretear al tiempo, hacerlo su cómplice. Desafían y ridiculizan cualquier intento de imitarlas y no queda nada más que admirarlas."

Y de nuevo mi vida se ve reflejada en algo tan común pero indecifrable para quienes no logran ver más alla de su naturaleza tímida y seria.
No pensé que lo vería florecer...
Ya es hora y no lo había notado, no lo planeé así...
Pero poco a poco aprendo que es realmente la felicidad y si no es esto...
No sé que más podría ser.
...

+ 1 :)                     

miércoles, 3 de febrero de 2010

Aquellos helados días de aquel verano que no fue.

Si ahora lo recuerdo, es porque tengo el valor.
Si nunca lo olvidé, fue porque no quise, fue porque no pude.
...

Hace un par de días, caminando por esos espacios tan vacíos, pero tan llenos, colmados de multitudes inexistentes y de veredas interminables, vi a lo lejos florecer el viejo árbol que meses atrás me vio caer.

En un segundo, esos días grises regresaron a mi, pude sentir lo mismo que en aquel instante, y se me heló la sangre. Irónicamente me sentí feliz, vivo y fuerte.

" ... Era un jueves en la tarde, el reloj de la sala marcaba las 4:32 pm pero el de mi alma se paralizó completamente.
En un bloc de notas se resumía mi plegaria rebuscada, en tu caso solo explicaba algo que no supe asimilar.
Desesperado busqué mil razones, deseé muchas veces más que por favor fuera un sueño. No, no lo fue. Desgraciadamente me alegro por eso.


Los únicos recuerdos que tengo de esa noche fueron las hojas de los árboles completamente inmóviles, y el viento más silencioso que jamás escuché. Fue larga y dolorosa.
Era viernes al amanecer, al menos en teoría, lo era, lo fue.
Y no podía ser mejor, una sucesión de eventos desafortunados me hizo apreciar ese viejo árbol, el que mencioné un par de lineas atrás.
Sus ramas secas y frágiles eran una representación tan exacta de ese momento, en el que cada paso me hacía temblar y dudar..."

Desde ese día nunca más volví a ver el viejo y desolado árbol, tampoco lo busqué...
Quizá por ser solo un objeto más en mi paisaje cotidiano o simplemente por miedo a mi mismo...

sábado, 23 de enero de 2010

Un toque de sentido común... Y Reggaeton.

¿Se puede caer más bajo?...
Claro, ¿por qué no?
...

Maldito género musical, si se le puede llamar música a esa aberración.
Pareciera que los humanos no nos cansamos nunca de crear cosas realmente estúpidas, sin sentido. Pero tampoco nos cansamos de alabar a quienes las crean.
¿Quien es más estúpido?

También es cierto que la diversidad es una de las cosas maravillosas de la vida, pero todo tiene sus límites.
El inicio de la canción son 30 segundos o más de uno o varios hombres repitiendo sus pseudónimos, como si los alienados que escuchan sus canciones no saben de quien es.
♪ "Wisin" a.k.a. "Doble U" el sobreviviente... ¿sobrevivió a que? ♪
♪Hector el "father".... deprimente....
♪ ¿Luny Tunes?... Muerte a la mitad de mis neuronas.
Y seguiría pero no recuerdo más en este momento.

¿Cuál es su problema?
Y es que pareciera que en la mente de quienes les componen sus canciones solo cabe el sexo. Ahh y la discriminación hacia la creación más linda de la naturaleza.
Irónicamente les encanta.

Si, aman ser denigradas, aman que les digan que son un objeto sexual, que están gordas si no se ven como las bulímicas que salen en los videos. Adoran eso.
No hay cosas que las excite más que el ♪ Sexo seguro ♪ pero pobre de aquel desdichado que se atreva a pedirles que les ♪ monte el caballito. ♪
Y es cierto, ¿Quien no ha visto a estas ♪ Gatas fieras ♪ bailar dicho género de una manera tan denigrante hacia su persona?

Pero si un hombre le comenta a otro sobre los atributos de una mujer que acaba de pasar a su lado, se convierte en un degenerado sin perdón del señor de allá arriba. ¡Ja!.
Solo puedes ser un maldito pervertido si de tu cuello cuelga una cadena de tamaño anormal, si tu ropa es tan grande que cabría una o dos personas más ahí dentro, si pones cara de estreñido en las fotos, haces gestos ridículos con las manos y tu cerebro es del tamaño de tu... Uhhhh ¿Demasiado grande? ¿Esto se volvió pervertido?.
[Comentario bonus: Así les gusta a las mujeres.]

En fin, a algunos les gusta que sentir el ♪ bizcochito, a otras probar la ♪ gasolina, enseñar el pantalón blanco ♪ o incluso al ♪ perreo darle un paseo. Pero al final somos "libres" de escoger lo que queramos... ¿o no?
Así que ♪ Más flow que tengo que atender ♪ un llamado de emergencia antes que termine el ♪ conteo.

miércoles, 20 de enero de 2010

En tercera persona: Lecciones de madurez.

Y pensar que solo tiene 7 años.
...

Sentado en las gradas del olvidado parque de la colonia donde vivo,
esperaba, no importa el porque, solamente estaba en el lugar indicado en el momento indicado.

A un lado se encontraban 3 niños, entre 7 y 9 años.
Estaban jugando a construir lo que supongo era una ciudad,
utilizaban casi cualquier cosa a su alcance, desde ramas y hojas secas hasta piezas pre-fabricadas y bolsas plásticas.
No sé cuanto tiempo pasó, pero era entretenido ver sus movimientos torpes y des-coordinados; A pesar de eso estaban a punto de terminar. Tan solo lo supuse al ver que uno de ellos se levantó y dijo que iría a traer todos los "carritos para parquearlos".

Caos.
Entre uno de esos movimientos torpes, dos de ellos tropezaron entre si y cayeron sobre la ciudad que tanto les había costado construir.
Casi instantáneamente se levantaron ambos y comenzaron a discutir sobre quien había sido el culpable.
Lo que empezó como un pequeño error de niños parecía un problema tan grande y los gritos no ayudaban a calmar la situación.
Tan normal, tan típico que hasta terminó aburriéndome.

Pero... El más pequeño de ellos, permanecía sin decir nada,
se dedicó solamente a recoger las piezas regadas, levantó una pequeña bolsa plástica del suelo y fue a traer más tierra.
Mientras los otros dos peleaban, él seguía callado, rearmando en solitario lo que juntos habían logrado.

La pelea poco a poco era peor,
lo único que me mantenía soportando tanto grito y viendo golpes bruscos entre ellos, era la actitud de ese niño con camisa anaranjada. Sorprendete.
Cuando los golpes eran cada vez más serios, él tomó dos carritos que acababa de ir a traer y sin alterar su voz dijo: -"Ya estuvo, tu agarra el rojo porque el otro no tiene llanta."-
Los niños lo ignoraron, hasta que uno de ellos terminó llorando y recogiendo sus cosas.
De nuevo lo que tanto le había costado hacer se convirtió en una pila de hojas, tierra y piezas sucias.

Resignado el pequeño niño suspiró y dijo:
-"Si te hubieras disculpado, aunque tu no tuvieras la culpa, habríamos terminado antes y ahorita estaríamos jugando"-
El otro respondió: -"Si ese tonto arruinó todo."-
El pequeño se agachó, tomo uno de los carros restantes lo guardo en su bolsa y dijo:
-"Mañana ya no se van a acordar porque peleaban y nos tocará armarlo de nuevo."-
Mientras caminaba para su casa, levantó su mano y exclamó:
-"Yo voy a ocupar el rojo porque no tiene llanta, así no pelearan, tú ocupa el de carrera y Ricar el otro rojo."

Sé que ese niño sabía exactamente lo que hacía.
Burlarse de la idiotez ajena y tener el descaro de hacerse pasar por el tonto. Simplemente una obra de arte.

domingo, 10 de enero de 2010

El arte de la improvisación y números por nombres.

Porque debe ser un arte.
...

A punto de comenzar uno de los días más incómodos de mi vida, rodeado solo de mujeres deseosas de interrogarme. Fuera de mi territorio, con cierta presión encima.
Suena trágico... Pero podía ser peor.

Demasiados nombres que aprender, demasiadas caras nuevas, por ello decidí identificarlas de otra manera. En resumen: Numeración.

1 + 2 combinación perfecta, de esas personas que es imposible que permanezcan quietas, ya sea con sus comentarios fuera de lugar, golpes en rodillas ajenas o "awww's" espontáneos.
3+4+5... Supe muy poco de ellas, aparte de un par de relatos sobre noches de fiesta entre otras cosas. Son las encargadas de equilibrar tan divertido grupo.
6... La manzana de la discordia, la pequeña bestia poco amigable y sus intervenciones en momentos inapropiados.
8. La última en llegar y quien insiste en sobrepasarse con 9, de las que más preguntaron pero pocas de esas interrogantes crearon momentos incómodos. Gracias.
9. Esa persona que con una simple mirada, un gesto o un par de palabras es capaz de convertir la mitad de una calle en un paraíso, capaz de tornar el frío viento en un abrigo cálido. La dueña del pincel que garabatea en mi cielo.
10. La bienvenida, la ausente y la que se encargó de culturizarnos. Gracias por los dulces.

Pensé que sería una larga tarde, no fue así.
Y entre risas, globos con caritas felices, zapatos regados, preguntas incómodas y sorpresas, terminó uno de los mejores días que he tenido.

Y sé que esto es solo el principio.

sábado, 9 de enero de 2010

Garabatos e imprecisiones.

El cielo este día luce como un lienzo en blanco. 
...

Quisiera ser un gran artista,
capaz de reproducir tu sonrisa
con un solo trazo.
Plasmar en él tu esencia,
compartir tu hermosa inocencia.

Crear rimas y canciones,
escribir poemas bellos,
acariciar tu cabello,
abrazar tus temores.
Deleitarte con una lluvia de colores.

Quisiera construirte un palacio con las nubes,
un lugar donde guardar los buenos momentos,
un lugar para escapar juntos
y permanecer suspendidos,
como dos almas eternas.

Este día el cielo luce como un gran lienzo,
manchado por mis garabatos
e intentos fracasados.
Luce como un deseo efímero y sincero
de hacer algo lindo, arte rebuscado.

Y solo espero seguir dibujando
cada segundo,
trazo a trazo,
una sonrisa infinita,
dos ojos que brillan como luceros,
dos almas juntas
tu y yo en él inmenso lienzo en blanco.

viernes, 8 de enero de 2010

Diario de navegación: Tormenta inesperada.

No soportará, no soportaré.
...

Escucho el rugido del viento, es estremecedor.
Las obscuras aguas bajo mis pies son el peor preámbulo de la mejor historia que podría contar. Tal vez no lo logré.
Mis piernas tiemblan, mis brazos titubean. ¡Soy un cobarde!.
Aun me queda la excusa de ser humano; Por tanto temo a lo desconocido.
Pero es simplemente eso... una excusa.

La vieja madera de mi bote empieza a quebrarse por los golpes violentos del agua,
he perdido la mayoría de las provisiones, viejas páginas,
objetos y diferentes cosas que traía conmigo. Incluso el coraje.

Empiezo a perder la esperanza también,
el miedo y el frío me han dejado inmóvil,
a merced de tan terrible monstruo.
Todo empieza a nublarse y cada segundo que pasa
empeora.

Y ahora me encuentro rodeado por un manto azul
 y por seres con vestimentas negras.
-¿he perdido la razón?- me pregunto a mi mismo.
El eco de este lugar parece burlarse.
Veo algunas aves blancas, vienen hacia mi.
El débil murmullo de los seres desconocidos me perturba.
Escucho el sonido de dos objetos pequeños golpeando,
suenan como monedas.
- ¿Ráfagas de viento en un lugar como este? -

Como si nada es un nuevo día.
No recuerdo que sucedió ni porque soy digno de contemplar un nuevo amanecer.
Empiezo a pensar que esto realmente no vale la pena.
- No, no vale la pena. -

...

viernes, 1 de enero de 2010

Herencia

"Gastando pólvora en buitres." 
...

Con un semblante intimidante, tamaño atemorizante
y carácter tan penetrante e hiriente como ningún otro. 
Por mi afición a la mafia desde pequeño pensé que el sería el típico Don, 
el respetado y temido por todos a su alrededor. Sin saber que dentro de esa coraza de acero se encontraba el ser humano más ejemplar que he tenido la dicha de conocer.

Con ese aspecto cansado, pero con un brillo inigualable en sus ojos, 
comienza cada día dos horas antes que el resto del mundo, 
con esa paciencia, que solo la edad puede ser capaz de moldear, camina por la vida, 
lleno de tantos recuerdos, tantos errores, pero tan solitario, tan olvidado.

Nunca conocí a alguien con un respeto y una fe tan grande hacia la religión que profesa. Y no es el típico hipócrita que se sabe la biblia de memoria pero no tiene espacio para su prójimo en la mesa. Tampoco es el que espera que sirviendo en grupos y asistiendo a misa tiene apartado su pedacito de cielo. 
Es de esos seres humanos que no merecen ser llamados así, porque no es uno más.
Porque ha entregado su vida para los que lo rodean, porque ha vivido en el infierno y ha acariciado el paraíso. Porque puede jactarse de ser bendecido una y mil veces, pero nunca lo hizo, no lo hace y no lo hará.

Sabe que todo lo que ha logrado lo ha logrado por su cuenta y no por eso se encierra en una esfera de egoísmo. Sonríe como niño cuando comparte todo eso. 

La última noche de uno de esos años que no quiero recordar, si acaso el olvido existe, permanecimos sentados solamente esperando por tradición. 
Poco a poco lo que comenzó como una simple conversación termino siendo una ventana hacia su vida, hacia ese recorrido tan largo pero tan corto, comparado con la infinidad del tiempo. 

Cada palabra que salía de su boca llevaba impregnado un sentimiento tan grande y tan profundo 
que fácilmente se confundía la realidad con el evento narrado.
Esa mezcla exquisita de experiencia y repeticiones continuas de hechos desafortunados solo podían desencadenar la sabiduría más grande, la sabiduría más valiosa.

Las horas pasaron muy rápido, el nuevo año inició, más que todo como acto simbólico y necesario para los humanos. Para engañarnos un momento y pretender que tenemos una segunda o tercera oportunidad aun sabiendo que las tenemos todos los días, sin importar hora o fecha.

Y aunque no tenga las riquezas, el oro, los diamantes o miles de joyas, sé que esas últimas horas del año fueron el mayor regalo que alguna vez pude recibir, que todo eso que compartió conmigo no es el secreto de la felicidad o el sentido de la vida en si.
Pero sé exactamente lo que intentó decirme. 
"Y lo demás será, siempre lo de menos."