lunes, 24 de agosto de 2009

Un toque de sentido común y... ¿princesas?

Los hombres son una mierda.
...

Una casa en una ciudad de lujo, facilidades económicas, dos preciosos hijos, un perro de raza y
un hombre, un esposo perfecto, alto, delgado y que se yo de esas estupideces. La vida perfecta de las mujeres de hoy. Triste pero real.

Pero esta vez algo llamó mi atención. Por enésima vez me toca escuchar los lamentos de un hombre sufriendo por una mujer. Y llegue a la conclusión.
Solamente somos payasos de su hermoso circo en construcción.

Te mantienen a su lado hasta que les dejas de ser útil o se aburren y llega algo mejor.
Sueñan con aquel ser que las trate como diosas, que las llene de detalles y que les digan que son hermosas. Y luego sufren al no encontrarlo. O ¿Al no apreciarlo?

Ahora te dicen que te aman y que desean estar a tu lado, despiertan al dia siguiente y parece que todo se ha esfumado. No recuerdan que existes y con una sonrisa, esta todo arreglado.
Tan solo esperan no quedarse solas, les encanta la atención aunque no se den cuenta que estan jugando con personas.
Nunca tienen tiempo para quien tanto les importa, pero si necesitan algo... te buscan y ni siquiera hacen cola.
A la hora de elegir prefieren decir que no es el momento, dos dias despues y ya tienen nuevo cuento.

Es irónico pensar que estamos atados a una frase tan falsa como verdadera.
Que por más que intentes ser perfecto, llegara alguien peor y todo lo que hiciste se caerá en tan solo dos segundos.
Que mientras un te amo, a ti te salió del corazón. A ella ni siquiera le importó.
Mientras lloras por perder lo que tanto has llegado a querer, ella simplemente voltea, toma la mano de otro y sonrie feliz.

Dichosas aquellas que saben apreciar una flor en campos minados.
Las que se detienen a disfrutar ese aroma.
Y las que jamás logran hacerlo.... ¿Castigo Divino?
Prefiero llamarlo Karma.

Ni siquiera hablo por mi en este momento.
Pero tambien sonrio, por que más de una vez he sido uno de ellos.
Uno más del circo. Tan solo uno más.

domingo, 23 de agosto de 2009

Danza de una noche. Cortejo solitario.

La mejor noche de tu vida, ¿la cambiarias por algo dos veces seguidas?

...
Y no estaré al amanecer.

Caprichosos e inagotables segundos recorren su camino,
la oscuridad de la noche parece consumirlos, sin resultado alguno.
Débiles nubes abrazan la agonia que cada suspiro guarda,
la melancolia de recuerdos y esperanzas.

Esta noche se contemplan más estrellas de lo normal,
pero por simple costumbre, duele al cielo mirar
resignandote a detalles mundanos, detalles terrenales.

A lo lejos se escucha una opaca sinfonía, un ténue silvido,
mientras el viento cobija tu inseguridad, mientras te escondes tras la verdad.
El tiempo sigue su marcha.

Poco a poco todo lo que te rodea se torno gris. Ahora pides ayuda, ahogandote en tu propia soledad.
Y el frio de la noche quema tu ropa
y con ello fragmentos de tu vida, personas olvidadas o simplemente incomprendidas.

Cenizas cubren lo que fue una noche perfecta,
pequeñas gotas de lluvia comienzan a lavar tus heridas.
Y extrañas la sinfonía que acunaba tus noches, que a pesar de todo no dejaba de sonar.

Y el tiempo sigue sin darte tregua, avanza y sin aviso, silencioso te condena.
La noche lentamente llega a su fin, no sin antes darte otra oportunidad de apreciar su belleza,
llenarte con diferentes olores, refrescarte con su rocio, cálido, reconfortante.

Y parece no tener sentido.
Tomas las cenizas y las lanzas al aire,
juegas con escombros, sigue sin importarte.

Sin entenderlo, confundidas,
tiritan las estrellas,
derrotadas por una rosa, ni siquiera la más bella.
Llora la noche y el viento no es más que un lamento de lo que nunca fue.
De lo que nunca será.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Mentiras y Fresas con crema.

Si todo esta en tu contra. ¿Hasta donde llegarias por una sonrisa?
....

La mentira perfecta, el motivo perfecto... Nada podria salir mal.
Mas de 3 horas memorizando exactamente que decir, imaginando miles de situaciones y dialogos,
planeando cada movimiento, he incluso mentalizando que improvisar.
La madrugada pasó demasiado rápido.

Podría no ser lo correcto pero es algo que realmente deseaba, aunque significara sacrificar demasiado por una sola persona. Vale la pena.

A falta de 2 horas para lograr lo que llevaba dias planeando,
pasó lo que siempre pasa.... "surgió algo".
A pocos metros d mi una voz gritó:
- Necesito que vayas.....
La frase no habia terminado y ya tenia cientos de ideas en mi cabeza.
Y sin pensarlo tanto sabia que era hora de arriesgar demasiado... otra vez.

Apenas con vida, ahora ya se por que el celular causa tantos accidentes, por tanta imprudencia y con mi corazón como niño pequeño con ganas de ir al baño durante un discurso de graduación, hice la última llamada, quiza debia posponerlo, quiza no.

"Ultima advertencia... tenes 15 minutos para venir a la casa." fue lo único que recuerdo de una llamada de apenas 4 seg.
Y ya no importaba otra cosa; Tan solo una oportunidad y no pensaba desperdiciarla aunque implicara no volver a ver la luz del dia durante varios meses. Trágico, pero una madre enojada... es una gran cosa. Pero... seguia valiendo la pena.

Llegó la hora, frente a su puerta esperando una no tan buena reacción de la persona al otro lado de ella. Era el momento.

Jamás la habia visto tan bonita, tal vez nunca la habia visto tan natural.
Y todo lo que se supone que diria, todo lo que pase pensando hace apenas unas horas atras parecia borrarse de mi memoria.
No se si por miedo a morir en manos de mi propia madre o por tener frente a mi a esa persona capaz de matarme con una simple palabra o hacerme tocar el cielo con una simple mirada, mis piernas temblaban, la voz se me cortaba y en mi mente solo pensaba: Moriré feliz.

Despues de comportarme como un idiota, me esfuerzo demasiado por ganarme ese titulo, decidí solo dejarme llevar por el momento, disfrutarlo y dejar de pensar lo que me esperaba al llegar a mi casa. Olvidar todo y simplemente ser como una pequeña hoja deslizandose sobre los brazos del viento. Valió la pena.

En tan solo 30 minutos descubri tantas cosas que hasta ahorita estoy procesando.
Dije más mentiras en toda una tarde que en todo lo que va del año.
Cuando intento no equivocarme, es cuando más lo hago.
Amo las fresas con crema. No por su sabor, sino por la expresión que logran poner en tu cara.
Te ves tan linda cuando desesperadamente buscas un gesto.
Aunque estuviera bajo tanta presión, nunca me senti más relajado.
Y tengo miedo a muchas cosas, pero más que todo a perderte.

Una sola tarde, dos personas.
Tal vez arriesgue demasiado pero valió la pena.
Tal vez no significó lo mismo para los dos. No lo sé.
Pero sé que esta noche dormire con una sonrisa. Y el olor de tu perfume pegado en mi pecho.

sábado, 8 de agosto de 2009

Noches con lluvia y un poco de soledad.

Hay momentos en los que la soledad es tu mejor amiga y la oscuridad tu mejor camino.
...

Frias gotas acompañadas de una noche más oscura de lo habitual,
caminando sin rumbo alguno,
intentando escapar de sentir
o intentando sentir que debo escapar.

Y como le pides a las nubes que detenga su llanto,
si es mejor, por que cubre el mio.
Cuando solo deseas que con cada paso el dolor disminuya,
pero sucede lo contrario.
Y las gotas de lluvia no sirven ni para ahogar la culpa,
hieren como pequeñas dagas, que sirven como preámbulo de una condena.
Pides explicaciones a ti mismo,
buscas respuestas sin saber la pregunta.

Continuo caminando sin saber adonde voy
sin levantar la mirada,
recordando momentos, sueños, ilusiones... y continuo pidiendo explicaciones.

La lluvia se ha convertido en esporadicas gotas incandencentes,
pero la noche se ha hecho más oscura.
Temblando quiza por el frio, al menos eso quiero pensar.
Delirando por la fiebre, de emociones, he de esperar.

Ahora me encuentro a tan solo unos pasos,
tan solo dividido por paredes, sentimientos y un par de puertas.
Sentado, solo, deseando, imaginando.
Con una pequeña flor en las manos,
y la soledad a mi lado.
Si esto he de sufrir por estar cerca de ti, no lo pensaria dos veces....
lo haria todas las noches.
Hasta que lentamente la tierra consuma lo que siento o lo que siento me consuma a mi mismo.