lunes, 31 de mayo de 2010

Parcialmente nublado

Con imposibilidad de lineamientos pre-establecidos.
...

No, no es un típico día. Nunca lo es.
Desde hace 6 horas que la lluvia comenzó a caer con una intensidad moderada pero devastadora,
el ambiente no es propicio, el tiempo no es el mejor, pero hoy es 29.

El clima frío adorna esta mañana que no suena tan espectacular como la planeé hace unas noches atrás,
a pesar de eso, el día no se detendrá, tampoco cumplirá mis caprichos. Mientras me repito a mi mismo: "Superalo". La decepción que me rodeó el resto de la mañana era abrumadora; No es posible, no es justo.

Después de un par de arreglos apresurados e incluso algo desmesurados, sabía que tenía una solo oportunidad de arreglar, o más bien de comenzar a hacer algo bien.
Es aquí cuando ese "yo" que me acompaña a todas partes, comienza a criticarme, comienza a alimentarse de esos viejos fantasmas de inseguridad que suelen merodear por los pasillos frente a mi.

Lo único que me motiva a enfrentar este gélido y agresivo clima es el simple deseo de poder disfrutar de este día especial. Tomé mi viejo bolsón y salí bajo la lluvia.
Tláloc debe apreciarme, porque tuvo varias oportunidades de jugar conmigo, estaba a su merced, indefenso. Pero le debo una.

Llegó la hora.
Valió la pena el viaje, como siempre.
Sin tener rumbo definido ya solo importaba el momento, el lugar siempre ha sido lo de menos. O a eso debemos acostumbrarnos.
Un almuerzo relativamente normal, tranquilo. Una conversación relativamente constante, reconfortante.
Y un final épico, imposible pero más que todo improbable.

La lluvia no cesó ni un instante. Tampoco la cadena de eventos desafortunados.

Todo es tan diferente a lo planeado, a lo establecido.
Tal vez debería disculparme por cada situación que por culpa de mi suerte sueles compartir.
Eso es lo lindo al final... no importa que tantas cosas pasen o dejen de pasar, disfrutas cada insensatez, cada paso en falso, cada error inevitable...
Disfrutas conmigo cada instante, cada momento impredecible.
Y eso... es lo que realmente importa.

1 comentario:

  1. Los eventos desafortunados siempre están ahí pero podemos simplemente voltear la cara para no verlos. Me parece extraño que hayas escrito esto el 29... ¿sabías que solía ser mi aniversario con kaninchen? También escucho esa voz que me grita "superalo".

    YoSabina

    ResponderEliminar