sábado, 29 de mayo de 2010

Nunca. nadie, nada... Tan solo tu

Y deseo nunca despertar. 
...

Jamás lo imaginé,
ni en mis mejores sueños,
ni siquiera en esos donde me pareció volar, tocar el cielo
y ser feliz.

No llegué al límite de mi surrealidad,
no contemplé nunca el deseo de jugar con mi imaginación,
de llegar hasta el borde.

Entre uno y mil recuerdos intentó buscar uno,
tan solo uno, en donde pueda comparar un segundo junto a ti.

Intento en vano
y recreo paisajes cotidianos a mi alrededor,
deshago y vuelvo a construir.
No importa cuanto lo haga...

Nada iguala el sabor dulce de tus labios cálidos,
disfrazados por un toque frío de pasión.
Nada imita tan bien el color perfecto de tu mirada como un pintoresco atardecer.
Nada espera tan paciente como tus manos tibias en busca de las mías.

Nada ha sido capaz de rozar el borde de la fantasía con tanta sutileza como tu respiración contra la mía.
Nada ha logrado nunca hacerme la mitad de feliz de lo que soy ahora.

Nadie. nunca. nada... Solo tu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario