martes, 29 de junio de 2010

Hogar

Déjame acompañarte en tu último recorrido.
...

Tal vez sea uno de los viajes más largos que hayas tenido que afrontar,
de esos viajes difíciles, impetuosos.

Espero que disfrutes el recorrido; Desde el paso por los jardines de la imaginación
hasta los campos de girasoles frente a la laguna carmesí.

Desde aquí contemplo tu rostro sonriente mientras atravesamos
esas viejas chozas, construidas con fragmentos del tiempo
y delicados enjambres de destellos.

Espero no te moleste que tome tu mano,
el camino comenzará a ponerse brusco,
pero por favor no cierres tus ojos ni un momento.

Suelta el equipaje, no importa que lo pierdas en el camino.
No te preocupes, no te soltaré.

Y frente al último tramo es hora de seguir el camino a pie.
Perdón por la fría lluvia que cae y por el grosero resplandor ardiente de las tardes por aquí.
No sé si esperabas un viaje más largo pero estoy seguro que no lo esperabas tan duro.

Sé que te preguntarás si es esa vieja mansión que ves al fondo es nuestro destino.
Esos muros impregnados de sentimientos y pensamientos, de lírica y mímicas.
Esas paredes impenetrables y su altura intimidante.
Continua, no te detengas.

También supongo que no esperabas ver las puertas abiertas de par en par.
Ni tampoco disfrutar del maravilloso jardín de tulipanes y lirios que tanto tardé en preparar.

Deja los complejos, los temores y tu equipaje restante en la entrada.
Entra.

... Ahora es tu nuevo hogar. 

lunes, 28 de junio de 2010

Mi pequeña. Mi Alejandra.

Y me rehúso a pensar que el nido cada vez es más pequeño.
...

Pienso que fue hace un par de días que te vi subir al carro,
en el asiento de atrás, a mi lado, pero en brazos ajenos.
Una manta verde cubría tu piel y parte de tu rostro, ese mismo que no quería ver.
De la nada interrumpiste el paraíso al que estaba acostumbrado.

Pasó el tiempo y tu complicada sencillez
parecía solo afectarme a mi.
Tu tranquilidad aparente engañaba a cualquiera,
una y otra vez.

Lo mio fue tuyo,
lo tuyo fue... tuyo.

Llego la época de la mímica,
cada paso hacía adelante era doble, descoordinado, pero doble.
Cada paso hacia atrás era triple, por tu falta de equilibrio.

Luego de tantas historias cortas o largas,
tontas o sabias,
irónicas o lógicas,
sencillas o complejas.
Continuas siendo esa niña desesperante, callada, rara, estresante,
con mirada perdida pero pícara.
Continuas siendo esa niña cruel, malintencionada, molesta, loca, perspicaz, especial, única...
Y aunque al final ya no seas tan niña,
jamás dejarás de ser mi pequeña odiosa y amada hermana.

Feliz cumpleaños.
Que el mundo no te nuble nunca, que la vida no te ilumine demasiado.
Que nunca pierdas el brillo propio ni la obscuridad ajena.

sábado, 26 de junio de 2010

Réquiem de un errante I

Celebración.
...

Camino, irónicamente, por calles desiertas,
cubierto por la niebla y el sonido del silencio.
Ni siquiera veo más allá de mi imaginación,
en realidad no sé si veo algo.

Camino aunque esté quieto,
aunque las ansias de terminar este castigo
sean más fuertes que mis débiles piernas.

Camino aunque sé que después no habrá nada,
que cada paso que doy borra al anterior con un cruel despecho.
Sé que el cielo sobre mi no es tan negro,
sé que este es el fin.

Escuchó murmullos acunados en cada pieza de soledad.
Lamentos y sollozos que me hacen dudar que esto sea un momento feliz.
Lo es, lo sé.

Camino entre penas y angustias.
Por fin entiendo y camino.
Es el fin y en realidad lo disfruto.

sábado, 12 de junio de 2010

Desahogo

Llueve.
...

Sí, llueve frente a mi, a mares,
las luciérnagas a mi alrededor parecen decir algo que la verdad no me importa.
El viento grita desesperado que me detenga,
que lo evite, pero no quiero, no puedo.

No entiendo que me mantiene aquí,
si el deseo de morir en manos de una fría y áspera noche
o la convicción de ser lo suficiente cobarde como para aceptar la realidad.

Ni siquiera el temor de no estar bajo un techo real me impide disfrutar esta lluvia. Maldita lluvia.
Lejos, perdido, con nada de valor en mis bolsas
y nada de útil en mis labios, en mi mente,
naufrago por témpanos de decepción.

Y llueve...
De manera torrencial.
Y llueve... y no estás aquí.

viernes, 11 de junio de 2010

Travesías inesperadas

Todo es cuestión de perspectiva.
...

Caminamos entre vitrales osbtruidos por la suciedad de almas que buscan paz, 
navegamos por mares llenos de hierros, aluminio que machan el tránsito
de las olas infames que se resisten a morir. 

Buscamos entre paredes falsas, inexistentes,
entre especies desconocidas, especies vecinas. 
Rozamos con cada paso aquel temor a lo desconocido, 
a lo racional, a lo irracional. 

Respiramos ese aire extraño, esa esencia con sabor a azufre y hasta un toque de inconformismo. 
Pero continuámos. Nos resistimos a la ignorancía. 
Cortamos cada vereda de este largo laberinto, sin marcha atrás. Atravesamos sin escrúpulos las líneas imaginarias con las que suele reconfortarse cada alma desdichada. 

Paseamos por caminos brillantes, sobre piedras de colores, sobre arcos de esperanza.
Vagamos sin conocimiento alguno, siendo presas de cada mirada perdida, de cada suspiro violento. 

Caminamos... bajo pinturescas escenas cotidianas, 
esas únicas, precisas... 
Caminamos...