miércoles, 12 de agosto de 2009

Mentiras y Fresas con crema.

Si todo esta en tu contra. ¿Hasta donde llegarias por una sonrisa?
....

La mentira perfecta, el motivo perfecto... Nada podria salir mal.
Mas de 3 horas memorizando exactamente que decir, imaginando miles de situaciones y dialogos,
planeando cada movimiento, he incluso mentalizando que improvisar.
La madrugada pasó demasiado rápido.

Podría no ser lo correcto pero es algo que realmente deseaba, aunque significara sacrificar demasiado por una sola persona. Vale la pena.

A falta de 2 horas para lograr lo que llevaba dias planeando,
pasó lo que siempre pasa.... "surgió algo".
A pocos metros d mi una voz gritó:
- Necesito que vayas.....
La frase no habia terminado y ya tenia cientos de ideas en mi cabeza.
Y sin pensarlo tanto sabia que era hora de arriesgar demasiado... otra vez.

Apenas con vida, ahora ya se por que el celular causa tantos accidentes, por tanta imprudencia y con mi corazón como niño pequeño con ganas de ir al baño durante un discurso de graduación, hice la última llamada, quiza debia posponerlo, quiza no.

"Ultima advertencia... tenes 15 minutos para venir a la casa." fue lo único que recuerdo de una llamada de apenas 4 seg.
Y ya no importaba otra cosa; Tan solo una oportunidad y no pensaba desperdiciarla aunque implicara no volver a ver la luz del dia durante varios meses. Trágico, pero una madre enojada... es una gran cosa. Pero... seguia valiendo la pena.

Llegó la hora, frente a su puerta esperando una no tan buena reacción de la persona al otro lado de ella. Era el momento.

Jamás la habia visto tan bonita, tal vez nunca la habia visto tan natural.
Y todo lo que se supone que diria, todo lo que pase pensando hace apenas unas horas atras parecia borrarse de mi memoria.
No se si por miedo a morir en manos de mi propia madre o por tener frente a mi a esa persona capaz de matarme con una simple palabra o hacerme tocar el cielo con una simple mirada, mis piernas temblaban, la voz se me cortaba y en mi mente solo pensaba: Moriré feliz.

Despues de comportarme como un idiota, me esfuerzo demasiado por ganarme ese titulo, decidí solo dejarme llevar por el momento, disfrutarlo y dejar de pensar lo que me esperaba al llegar a mi casa. Olvidar todo y simplemente ser como una pequeña hoja deslizandose sobre los brazos del viento. Valió la pena.

En tan solo 30 minutos descubri tantas cosas que hasta ahorita estoy procesando.
Dije más mentiras en toda una tarde que en todo lo que va del año.
Cuando intento no equivocarme, es cuando más lo hago.
Amo las fresas con crema. No por su sabor, sino por la expresión que logran poner en tu cara.
Te ves tan linda cuando desesperadamente buscas un gesto.
Aunque estuviera bajo tanta presión, nunca me senti más relajado.
Y tengo miedo a muchas cosas, pero más que todo a perderte.

Una sola tarde, dos personas.
Tal vez arriesgue demasiado pero valió la pena.
Tal vez no significó lo mismo para los dos. No lo sé.
Pero sé que esta noche dormire con una sonrisa. Y el olor de tu perfume pegado en mi pecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario